Juderías

Juderías

lunes, 20 de diciembre de 2010

La expulsión de los judíos de España en 1492


Desde 1476 existe un programa de represión de la influencia religiosa de los judíos, el cual, al aplicarse por etapas, condujo, finalmente, al destierro. No quiere esto decir que la expulsión estuviese prevista de antemano; es más probable que se ofreciese como único medio en una etapa avanzada.
Las leyes de Madrigal
     En la marcha hacia la solución final podemos establecer tres etapas. En abril de 1476, durante la guerra civil, los Reyes convocaron Cortes en Madrigal: fueron renovadas dos leyes: la que prohibía a los judíos vestir de seda y adornarse con oro y plata, obligándoles en cambio a usar «una rodela bermeja de seis piernas, al tamaño de un sello rodado»; y la que permitía contratar préstamos, siempre que no excediesen los intereses legales que eran del 30 por 100 al año y que se probasen en juicio, con testimonio de dos cristianos. Aunque estas leyes pueden ser consideradas ya como restrictivas, fueron recibidas por los judíos con tranquilidad.
2º Ley de 1480: Segregación en barrios judíos o juderías
En 1480, al tiempo que comenzaban las actuaciones de la nueva Inquisición, se dispuso, en las Cortes de Toledo, que, en plazo de dos años, toda la población judía fuese trasladada a  barrios que, rodeados de cerca, garantizasen la no comunicación entre judíos y cristianos. El argumento utilizado era puramente religioso: la perniciosa influencia que aquellos ejercían sobre los cristianos nuevos. Los reyes no presentaban la cuestión como iniciativa propia, sino como respuesta favorable a la demanda de los procuradores. Sin embargo, en un caso especialmente conflictivo, el de Soria, Fernando e Isabel declararon que era «así cumplidero a servicio de Dios y aumento de nuestra santa fe», y dirigiéndose a Cáceres añadieron que la convivencia entre judíos y cristianos servía para «confusión y daño de nuestra santa fe». Una bula de Sixto IV (31 de mayo de 1484) fue promulgada en apoyo de la segregación
Expulsión de Sevilla, Cádiz y Córdoba (Andalucía)
El 1 de enero de 1483 la Inquisición ordenó a todos los judíos residentes en el arzobispado de Sevilla y en los obispados de Cádiz y de Córdoba, que abandonasen sus lugares de residencia, trasladándose con sus bienes a otro lugar del reino. Los reyes confirmaron esta disposición dando un plazo de 30 días para cumplirla, plazo que fue ampliado hasta seis meses a propuesta de los propios inquisidores. Tenemos aquí una clara demostración de cómo la Inquisición imponía decisiones a la corona. La última mención de una aljama en Andalucía occidental la tenemos en 1485; después de esta fecha los judíos desaparecieron. Extremadura fue el principal refugio de los emigrados
3º La expulsión de 1492: Edicto de Expulsión de los Reyes Católicos
El día 31 de marzo de 1492 los Reyes Católicos firmaban en Granada el edicto de expulsión de los judíos de la Corona de Castilla, mientras otro documento con ligeras variaciones era firmado sólo por Fernando para los judíos de la Corona de Aragón; ambos textos partían de un borrador elaborado pocos días antes por el inquisidor general, Fray Tomás de Torquemada.
Había un medio por el cual los judíos podían sustraerse a los efectos del Decreto: recibir el bautismo, pasando a ser un converso o cristiano nuevo, quedando desde entonces bajo la vigilancia de la Inquisición. Una intensa campaña de predicaciones y exhortaciones tuvo lugar durante estas semanas, que prometían beneficios a quienes abrazasen el bautismo. La mayoría de los judíos rechazaban sistemáticamente estas promesas, aunque hubo conversiones de gente importante muy sonadas. Los expulsados fueron en torno a 100.000 judíos, aunque es una cifra que todavía está en estudio (varía entre 70.000 y 200.000) por los historiadores.
Copia sellada del Edicto de Granada.
«Hemos decidido ordenar que todos los judíos, hombres y mujeres, de abandonar nuestro reino, y de nunca más volver. Con la excepción de aquellos que acepten ser bautizados, todos los demás deberán salir de nuestros territorios el 31 de julio de 1492 para no ya retornar bajo pena de muerte y confiscación de sus bienes (...)»
Condiciones de la expulsión
  • Se ordenaba salir con carácter definitivo y sin excepción a todos los judíos, no sólo de los reinos peninsulares, sino de todos aquellos territorios que se encontraran bajo el poder de los Reyes Católicos.
  • El plazo era de 4 meses a partir de la firma del edicto, es decir, que el 31 de julio no debía quedar en el reino ni un solo judío. En un edicto posterior, Torquemada amplió el plazo 10 días, para compensar el tiempo que transcurrió entre la promulgación y el conocimiento del decreto.
  • La desobediencia a este edicto supondría la condena a muerte y la confiscación de los bienes.
  • Los Reyes ofrecieron su seguro real para que los judíos negociaran su fortuna y se la llevaran, si así era su deseo en forma de letras de cambio, puesto que había una ley que prohibía que se sacaran oro, plata, monedas, armas y caballos del país.

La liquidación de inmuebles y raíces fue causa de grandes sufrimientos para los judíos. Hubo, entre los cristianos, muchos “malos vecinos” y aprovechados, pero también ejemplos de afecto. El 27 de junio de 1492 el municipio de Vitoria recibió oficialmente el cementerio de los judios, comprometiéndose a conservar para siempre, como pastos, aquella tierra que conservaba cenizas de varias generaciones (el Judizmendi).
Así se relata la salida de los desterrados:
«Salieron de las tierras de sus nacimientos -dice Bernáldez- chicos y grandes, viejos y niños, a pie y caballeros en asnos y otras bestias y en carretas, y continuaron sus viajes cada uno a los puertos que habian de ir, e iban por los caminos y campos por donde iban con muchos trabajos y fortunas, unos cayendo, otros levantando, otros muriendo, otros naciendo, otros enfermando, que no había cristiano que no hubiese dolor de ellos y siempre por do iban los convidaban al bautismo, y algunos con la cuita se convertían y quedaban, pero muy pocos, y los rabinos los iban esforzando y hacían cantar a las mujeres y mancebos y tañer panderos y adufos para alegrar la gente, y asi salieron de Castilla».
     La mayor parte de los judíos castellanos pasaron a Navarra o a Portugal, en donde pagaron ocho cruzados por cabeza a cambio de un permiso de residencia de sólo ocho meses. Otros grupos embarcaron a Marruecos y otros en Laredo hacia Flandes, o en Tortosa y Cartagena hacia Italia.
Carla Ron 4º Eso (Ibias)
Fuentes:

miércoles, 15 de diciembre de 2010

La sinagoga y la judería de Córdoba


La famosa judería de Córdoba se formó en el siglo X y duró hasta el XV. Se encuentra situada al noroeste de la Mezquita Catedral (famosa en todo el mundo), en la zona comprendida entre las calles Deanes, Manríquez, Tomás Conde, Judíos, Almanzor y Romero y todavía se pueden ver monumentos como la sinagoga o el zoco municipal. En Córdoba convivían las tres culturas (judía, musulmana y cristiana) hasta los conflictos previos a la expulsión. Maimónides fue un importante filósofo y médico judío cordobés. Se le recuerda con una estatua en el barrio judío.


La Sinagoga de Córdoba es un templo hebreo localizado en la calle Judíos de la ciudad española de Córdoba. Se construyó en el año 1315  en estilo mudéjar por alarifes dirigidos por Isaq Moheb.
Consta de un patio al que se accede desde la calle y que da paso a un vestíbulo seguido de la sala de oración. La sala de oración es de planta casi cuadrada con motivos mudéjares y decorada en yeso; tiene cubierta de artesonado y alcanza una altura de más de 6 metros. En su lado oriental se abre el tabernáculo, espacio reservado para la Torá y coronado con arco de grandes lóbulos, enmarcado en un alfiz; alrededor se dispone decoración de lacería. La decoración en yeso, con motivos mudéjares, se ha perdido hasta unos dos metros de altura, dejando a la vista el ladrillo de su fábrica

En el barrio judío es interesante visitar la Casa Sefarad, una casa museo del siglo XIV que sería un modelo de casa medieval y tiene 5 salas con objetos judíos e instrumentos de la época: La sala de la vida doméstica (con objetos artesanos), la sala de las mujeres de Al-Andalus, con retratos (pintados) de pensadoras y cantoras judías, musulmanas y cristianas. En la Sala de los Ciclos Festivos se explican las fiestas judías, desde el Sábado hasta Rosh Hasaná (año nuevo), junto con la Pascua (Pesaj). La sala de la Judería de Córdoba presenta diferentes costumbres Sefardíes y también hay una sala dedicada a instrumentos musicales de la época. El centro de todas las salas es un típico patio cordobés.
 
MANUEL 4º ESO CERREDO

Página web de la Casa Sefarad: http://www.casadesefarad.es/

(calle de las flores de la judería)

Página web recomendada: http://www.juderia.net/

Judería de Hervás


Hervás (Cáceres) tiene una judería cuyo origen data del s. XIII. Declarado Conjunto de interés Histórico en 1969, está constituida por callejuelas estrechas y casas con grandes voladizos, balconadas perfectamente cuidadas y abundancia de materiales autóctonos como la madera de castaño, adobe y granito.
Se conservan aún los nombres de las calles Sinagoga, Rabilero, Cofradía... Aunque no se mantiene la sinagoga, la tradición oral la sitúa en la calle Rabilero, 19.
La calle más estrecha del mundo está precisamente en la judería de Hervás
Los judíos se dedicaron principalmente al ejercicio de zapatero, curtidor de piel, sastre, lencero, escribano y prestamista con intereses. Aún perduran actividades artesanales, fundamentalmente relacionadas con la madera, y algunos ejemplos de cuero, forja, vidrio...
Al menos, la mitad de los hebreos se exilian a raíz del edicto expulsorio de 1492, sobre todo a Portugal (que queda cerca de Cáceres, en Extremadura) sin poder liquidar sus bienes porque el duque Álvaro II, señor de la villa y tierra de Béjar, les prohibe su venta. Casas, viñedos y sinagoga quedan a merced del latrocinio. Los hijos de Jaco Hamiz cambian su casa por un burro. Ça Cohen malvende su vivienda por 2.300 maravedís cuyo precio era de 14.000 mrs. No obstante, los judíos exiliados entregan a los judeoconversos un cuerpo de hacienda: casas, viñedos y dinero en metálico para afrontar el porvenir. Algunos judíos vuelven al poblado en 1494 convirtiéndose previamente al cristianismo y formando con los que ya se habían quedado una cofradía conversa.

El mérito de que el conjunto haya llegado hasta nuestros días hay que atribuirlo a sus propios moradores, que han sabido mantener y conservar sus raíces.

Estamos ante una de las juderías mejor conservadas de España y merece la pena darse un paseo por sus callejuelas. Una fiesta imprescindible es cuando todo el pueblo se disfraza de judío medieval, con representación teatral de la obra “los conversos” y con imitaciones de oficios y puestos medievales por el pueblo.

Cuando empieza el buen tiempo, puedes ver a la gente sentada a la puerta de las casas, pues es un barrio fresquito en verano, puertas que están rodeadas de montones de flores. Por lo demás es recomendable pasear por este barrio de noche pues el atractivo aumenta considerablemente y en cuanto a itinerarios, lo mejor es entrar por cualquiera de los accesos y … dejarse llevar. 

Jacqueline 4º ESO

Fiesta medieval de Hervás: Los conversos

viernes, 10 de diciembre de 2010

La Sinagoga Don Samuel


En Ávila convivieron muchas personas con creencias religiosas distintas. Uno de ellos fueron los judíos que lo hicieron durante  la Edad Media, y que tenemos constancia de ello gracias a numerosos monumentos que encontramos en la ciudad ( Basílica de San Vicente, el Jardín de Mosé de León,…)
Gracias a documentos históricos sabemos que construyeron varias sinagogas como las de Belforad o la de don Samuel.
La Sinagoga de Don Samuel se encuentra en la plaza del Pocillo y fue construida en el siglo XV. Actualmente es una vivienda (rehabilitada) que tiene como principal característica el arco apuntado que se encuentra en su puerta.
Giovanna (4º ESO Cerredo)

jueves, 9 de diciembre de 2010

La antigua sinagoga y casa del Rabino



En la calle Reyes Católicos se encontraba la antigua Sinagoga llamada de Belforad. Siguiendo una práctica habitual en todas las civilizaciones, tras la expulsión de los judíos la mayor parte de la Sinagoga sería convertida en iglesia cristiana bajo la advocación de la Virgen de las Nieves. En la tradición popular se mantuvo el nombre de casa del rabino para la vivienda que se encontraba en el callejón de las Nieves. En la actualidad, la casa del rabino se encuentra ocupada por un hotel que ha preservado una buena parte de las zonas originales de la casa.
 Cuando fuimos a Ávila visitamos el hotel que antes era la casa del rabino, allí nos estuvieron explicando algunas cosas y nos enseñó donde estaban los baños en el que se lavaban las mujeres después de tener la regla y después del parto, es decir, eran baños rituales.
Miriam 4º ESO
San Antolín de Ibias

Toledo: la Sinagoga del Tránsito

Cuando fuimos a Toledo visitamos dos sinagogas muy bien conservadas, la Sinagoga de Santa María la Blanca y la Sinagoga del Tránsito, yo os voy a explicar esta última y os subo algunas fotos que hicimos hace dos cursos.
La sinagoga del Tránsito fue construida entre los años 1357 y 1363. Se realizó por orden de Samuel ha-Leví, miembro de la comunidad judía. Se encuentra en el barrio judío de Toledo.
Tiene elementos geométricos, naturales y con inscripciones en árabe y hebreo. Su techo es de madera labrada, realmente bonito. Tiene también un pasillo para mujeres, desde donde antiguamente podían seguir los rituales.
En la actualidad es la sede del Museo Sefardí, en él conservan objetos judíos de rituales, la vestimenta típica de los judíos sefardíes y hasta restos de un cementerio judío. Lo que más me gustó fue el techo de madera labrada y la pared que mira a Jerusalén, tan adornada y con tantos detalles.
Laura Caneiro(4º Eso)